El arte sutil de enloquecer.

El arte sutil de enloquecer

Todo esto hace parte de ese arte sutil de enloquecer; si no me creen, no interesa. Erase como en esas viejas historias de niños en que había una brujita malvada que perseguía a todos los que les gustaba, y con su varita mágica los enloquecía o.... - Mentiroso, dijo otro que lo escuchó.  - Si no me ha entendido todavía, es cierto. Estoy de regreso. - Lo están enloqueciendo, y están afanados porque según me dijo no lo han dejado ni respirar desde que llegó. No lo podía creer. ¿A una ficción? - Enloquecemos a todos, dijo Mentiras Frescas. "Pueblo pequeño, infierno grande", se dijo. Incluso cuando escribía por el computador, su imaginario le leía lo que escribía, y en el logo del Facebook, hacía  su trabajo de perseguidor para que viera un cajoncito, y no el logo. Podría parecerse a un armatoste. - ¡Paranoico! Le gritó uno de esos imaginarios. Envió un mensaje por WhatsApp, y se lo adulteraron; mejor dicho lo cambiaron el número de la cédula por la suya. Pensó en el comisario Rin...

El fantasma oculto

Cuánto daría por andar en un país donde esos fantasmas que andan por ahí lo hubiesen dejado vivir tranquilamente.

- Tortura sicológica de lesa humanidad, dijo el comisario Rincón.

Seguro que sale, y ya lo sabe todo el mundo. Así le sucedió en el Centenario muy cerca del cementerio del Sur, del cementerio de los judíos en el Inglés, y a veces llegó a pensar que era Alemán por lo que le contó en una ocasión un amigo hijo adoptado de judíos de vieja data que le dio un libro de un escritor Alemán, ya que siempre le enviaron mensajes mediante libros por varios personajes que conoció en esos tiempos. Salía y ya todo mundo lo sabía.

- Cómo que lo que digo en los negocios que entro, enseguida los sabes, decía.

- Es que eres un personaje importante, le dijo Mentiras Frescas. Tu sombra la sigue todo el mundo.

- El comisario Rincón se burló, porque sabía que era cierto. Sus imaginarios lo conocían muy bien, y parecían estar mirándolo tras rayos X.

- ¿Conciencia que dice?

Apenas esta, hizo que pensaba. Hasta donde según recuerdo su familia quería que fuera recluido en un monasterio con el fin que se dedicara a los oficios de Dios, pues se había formado en los primeros años de sus estudios  con franciscanos. Hay que respetar las creencias de un pueblo con todas sus virtudes y defectos. Seguramente sobre eso, solo sabe este, que es imposible conocer el porqué dentro de sus perseguidores siempre lo amonestaban con esto, y era algo que respetaba. Una vez en alguna ocasión, en esa casa de la que tanto ha hablado, un chofer se disfrazó de fraile, y como en aquel interior lo obligaron a permanecer encerrado por días, le hicieron recordar a los franciscanos con los que estudió, y tiempo después por la prensa supo que a una familia un curita falso los había estafado. Y hay que decir que con los pocos familiares que anduvo fueron de joven, pero nunca supo de estos, así como de otros tantos amigos que nunca volvió a ver, y que otros pretendían hacerle creer que andaba con ellos; familias que conocía solo por los pocos tratos que tuvo con ellos, pero aún así, otros amigos se inventaron sus historias, mientras en aquella casa y por muchos lados comenzaron  a sucederle cosas extrañas. Era como si tuvieran un fantasma oculto. No entendía, y de eso doy fe. Pero como lo consideraban raro, aparecieron otros supuestos amigos a los que conoció de paso, pero así entendió que a su alrededor se tejían historias, seguramente falsas, hasta que comenzaron a amenazarlo como si fuera su enemigo. Según entiendo, en una escuela un niño extraño de la plaza de la 21, a quien quiso ayudar, y no dejo que los profesores lo expulsaran, y este en agradecimiento volvió a lastimar a una niña con la punta de un lápiz en sus manos, y que como m fue expulsado inmediatamente.  A la salida lo estaba esperando, arrojándole piedras y gritando que le iba a medir el aceite, en los tiempos que ese modismo era peculiar para decir que lo iba a acuchillar. Y claro que no volvió a saber más de él y esperaba que con el tiempo sus relaciones de familia o la sociedad con los que se crio fuera mejor, y que su vida le hubiese dado lo mejor de lo mejor. Y sin embargo, sufrió terriblemente como consecuencia de muchas circunstancias que le sucedieron, que hasta en una ocasión fue drogado, y así tuvo que emigrar de Ibagué . Y esto me lo dijo hace como 50 años.

- Ahora te volviste santo, le dijo el Bocón, que siempre se entrometía en sus cosas.

- No me diga, le contestó.

Era una especie de vendimia que comenzó a sentir, luego que se alejó de una familia y de un colegió que solo afloró cuando ingresó a otro, y así siguieron otra historias que nunca tuvo en cuenta, hasta que resultó agredido en aquella casa, y que con el tiempo luego de esas segundas oportunidades que le dio la vida, comprendió que gran parte de los que los rodearon tenían sus intereses ocultos, sin él saberlo. No tenía plata ni nada que se le pareciera porque vivía el día a día en sus trabajos que se fue inventando, mientras otros en sus creencias le decían que no estaba cuerdo, otros que era un ladrón, y algunos le hacían creer que era un político sin serlo. Hata afeminado se lo dijo otro, hace dos horas, uno de esos motociclistas malandrosos hace dos horas. Era el fantasma oculto que siempre lo perseguía y a veces parecía un gendarme, y otras un delincuente, y los que más conoció eran amigos que hoy son doctores y a quienes de una manera u otra les colaboró, y que fueron la piedra en su zapato. Desagradecidos porque incluso a uno le ayudó para que pagara su tarjeta de doctorado y a otro le ayudó a conseguir un préstamo en el Fondo Nacional del Ahorro en esos tiempos que eran difíciles de conseguir sin conta con otro que fue un personaje importante en esas instituciones de justicia, pero del que siempre ha sabido que le pagó y debe tener los mejores sentimientos de amistad cuando de jovenes soñaban todavia, de esas que no existen con los dobles, en que soñaban con mundo mejor.. 

- Si ve, te estamos enloqueciendo, ahora de recuerdos que ya no existen.

Nadie sabe con la sed que vive otro, porque al repasar la historia de su vida hasta brujas muy preparadas le salieron, y entendió que así eran los seres humanos. Las apariencias engañan. Pueden ser los fantasmas que están preparando tu muerte, en un país como el nuestro, porque detrás pueden estar orquestando un escándalo público, mientras por debajo de cuerda están haciendo favores.

- Ahora, te volviste un curita, le dijo Mentiras Frescas.

- Es que es hijo de un curita, así lo dicen por allá en un pueblo.

- De razón, dijo Blasfemo.

- ¡Cállate Mentiras Frescas! Le gritó "El Embrujado". 

Eran los tiempos en que resultó vendiendo libros de cocina e internet, y de ciencia. Y entonces comenzó a conocer el pensamiento de muchas gentes que le compraban un libro ya fuera por un tema, o una creencia en particular. Y claro que en esas calles, yendo de negocio en negocio, habían pensamientos tan disimiles que las revistas y libros que vendía no abarcaban el pensamiento con los que trataba.

-Por qué no vendes libros de inteligencias ocultas.

Le veían cara de payaso. Así me lo dijo, aunque otros lo relacionaban con otras cosas más pueriles y peores, pero en realidad obedecía a los pensamientos de personajes oscuros que se acercaron a congratularse con sus sueños irreales, a ver si lograban hacer que pareciera un villano.

- Difícil, papá. Este es hijo de un curita, no ve cómo habla. Si nos descuidamos nos manda al cielo.

El comisario Rincón, apenas los miró entre sus sueños, y creyó que estos personajes ni siquiera existían, o hacían parte de una sociedad enferma.

Sí, como decía. La privacidad de una persona dentro del Internet será legal por orden judicial, pero la tortura de años y años, y en especial en un sector y de frente, es el peor de los delitos.

- Sí vez, cómo pierdes el control, le dijo el siquico.

- ¿Sois de ley, o ladrón?

En estos tiempos unos se hacen pasar por otros, o como las historias de los espías dobles, que trabajan al mejor postor, o a veces no. En una ocasión un familiar le dijo que estos se hacían pasar como artífices de cualquier profesión u oficio, por que su trabajo es el de investigar.

- ¿Para bien, o para mal?

- ¿Investigas a los buenos o a los malos?

Sí según me dijo, cuando comenzó a vender libros, los exotéricos eran preferidos por personajes que según entendía vivían de estos oficio formulando con hierbas, y curando enfermos mentales que creían les había dado un bebedizo, que hasta el colmo uno que vivía de ese oficio en Patio Bonito se le apareció muchas veces, con unos ramos de hierbas haciendo una serie de movimientos sobre su espalda, y como expulsando los malos espíritus, que incluso trato de comprar uno de esos libros por el precio que este quería. Después se lo encontraría por la once por el sector de los Mártires adonde se vendían todo tipo de colchones, cobijas y almohadas, por los años que comenzó a decaer el sector, y cuando lo volvió a ver, hizo lo mismo. 

Es que durante toda su vida alguien lo quiso matar. sin saberlo.

- Yo te digo quien, dijo Mentiras Frescas, y está cerquita tuyo, y también lejos.

- O sea que tres persona distintas y un solo Dios verdadero. 

- Qué bello sermón me estás dando, y así me has estado tratando de matar.

Se acordó de las leyes mosaicas y de unos libros que tuvo de derecho penal en los tiempos que no tenía con qué comer, a un abogado amigo.

O sea que me va a hablar de...

- Íncubos y súcubos, le respondió Sapiencia que todo lo sabía.

- ¿Y eso qué es? Pregunto Mentiras frescas.

- Bueno eso es, dijo el que si lo sabía. ¿Has oído hablar de brujildos? 

- Claro, dijo. Ladrones que aparentan no serlo.

- Estas loco viejo.

- Y de ley, papá. Dijo Mentiras Fresca.